Al principio de los años 60, Remo Stanghellini comenzó su actividad comercial en el sector de las máquinas para el procesado de madera. Con pasión y dedicación, pero también con un gran espíritu de sacrificio y el máximo respeto hacia sus propios interlocutores, Stanguellini ha dirigido su empresa con visión de futuro, hasta convertirla en una de las más importantes de Europa.

En 1987, se constituyó la sociedad con la nueva denominación social de AMAC di Stanghellini, acrónimo derivado de las iniciales de las hijas de Stanghellini, a las que el fundador ha traspasado la dirección de su empresa. Anna, Marzia y Cristina, junto con sus colaboradores, representan la nueva generación que, combinando las profundas raíces históricas con una visión siempre abierta al futuro y guiada por los sanos principios transmitidos por su padre, dirige la empresa familiar con un profundo compromiso.